Sebastián estaba en el patio de su colegio cuando Pepe lo cogió desprevenido, ¡zaska! Pantalones para abajo.
Sus compañeros estaban tronchándose de risa, al niño le dio una vergüenza terrible.
Los posteriores días siguieron burlándose de él. lo pasaba fatal, todos seguían detrás.
Después Sebastián se chivó al profesor, no le quedaba otra, y tal furia le dio que es mejor no mencionar el castigo que le puso para su propia vergüenza. Eso sí, se dio cuenta que no tenía que haberlo hecho.
NO LE HAGAS A NADIE
LO QUE NO TE GUSTA
QUE TE HAGAN A TI.
QUE TE HAGAN A TI.
Manuel
Mejor que no lo volváis a hacer.Aún no mencionado el castigo, parece muy malo,pero el trabajo es muy divertido.
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