Alguien que siempre haga lo mejor, preocupado por nuestro futuro, y con mucha experiencia.
Eric
Mi maestro ideal sería muy divertido con los niños. Trabajaría mucho. Nos explicaría todo lo que no sepamosde
Nos contaría sucesos que le pasasen en su vida; nos enseñaría a ir bien por la vida sin cometer imprudencias...
Cristina
Sería gracioso y divertido. Nos enseñaría cosas nuevas. Si algo no entendemos, nos lo tiene que explicar. Y si estamos enfermos y faltamos, debe llamar para saber si estamos bien.
Alicia
Alto, de ojos azules y rubio. Amable, que explique muy bien todo (y le guste), cuente chistes, no castigue y mande pocos deberes.
Álvaro
Me gustaría que explicase bien los conceptos. Sea como sea, venga como venga, siempre nos haga reír, aunque sea de alguna tontería. Y estricto para intentar que nosotros, poniendo de nuestra parte, entendamos las explicaciones y no tengamos dudas.
¡Un maestro como un segundo padre!
Lena
Alguien que nos ponga como máquinas.
Laura
Moreno, alto y delgado, de pelo gris, con los ojos verdes y alguna arruga.
Bueno, simpático, exigente, inteligente y trabajador.
Evidentemente, le debe gustar su trabajo.
Olga
Mi profesor ideal es una persona a la que le gusta trabajar mucho, amable y gracioso.
A la hora de enseñar nos lo hace más fácil; mete mucha caña; y es justo, por lo que, cuando cometemos un error, nos lo corrige y, si tiene consecuencias, seguro que las merecemos.
Raquel Loureda
Para mí, es una persona que nos haga reír, que nos facilite las explicaciones; que nos ponga cuestiones de otros cursos para aprenderlas y que nos resultasen más fáciles.
Aparte de ser nuestro profesor, sea nuestro amigo, nos ayude y podamos comentarle nuestros problemas; en fin, alguien en quien podamos confiar y nos ayude continuamente.
Sheila
Serio, exigente, trabajador y justo (sin abusos). No vendría mal que pusiese deberes.
Alejandro
Un maestro que explique muy bien y con orden; gracioso y que cuente sucesos curiosos.
Rubén
Quiero que sea inteligente, serio, amable y simpático. Le ha de gustar que se trabaje en clase; eso sí, sin poner muchos deberes y sin castigos. Y un día a la semana, por lo menos una hora, nos deje hacer lo que queramos.
Víctor
Yo quería un profesor bueno, trabajador y, sobre todo, muy amable con todos los niños.
De explicar algo, si no se entiende, que sea paciente y la vuelva a explicar.
Si estamos trabajando, lo hagamos todos; si no, ninguno.
De castigar, siempre que se merezca.
Paula
Amable, divertido, trabajador, instintivo, seguro, amable e inteligente.
Pablo
Un profesor perfecto sería alguien que enseñe muy bien, gracioso y bueno.
No me gustan los deberes ni los castigos.
Rodrigo
Para mi gusto, preferiría que fuese mayor, sobre los cincuenta aproximadamente, por su experiencia.
Simpático, para vacilarnos un poco cuando está de buen humor.
Siempre me agradaron los que cuentan historias de su pasado, ya que podemos aprender de ellas.
Y, por supuesto, inteligente.
Raquel Urgorri
Un profesor perfecto sería uno muy trabajador, que sepa cómo son y qué errores cometen sus alumnos para sacar lo mejor de ellos.
Hacer trabajar pero con descanso (si se merece).
Justo, y lo más importante: el disfrute con su trabajo.
No me importa el físico, porque no afecta a esta profesión.
Juan
Serio, pero que te haga reír; trabajador, rápido, eficaz y con carácter.
Nicolás Rioboó
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