sábado, 21 de septiembre de 2013

"Anécdotas e historias"



Hoy en el colegio, jugando al fútbol, le centré a Rubén, pero le di en la cara a Raquel... 
Nico decía que no le quitáramos la pelota y se puso a bailar.
Por último jugamos al perro y al gato.
Nos reímos un montón.
Eric



En verano estuve en mi aldea. Fui a casa de un primo mío para ver si estaba, pero se había ido. Su abuelo me enseñó un becerro que acababa de nacer; le abrió la puerta para que saliera, no salía porque no paraba de mamar.
Luego mi prima cogió un patinete y bajó por una cuesta chocando contra una red; después lo intenté yo y fue peor: ¡Casi me como una pared!
David
 


Un día antes de mi cumpleaños estaba haciendo las invitaciones y acabé muy tarde.
A la mañana siguiente estaba muy nerviosa, en el cole se lo conté a todos.
Por la tarde fui a casa a preparar todo: gominilas, globos, serpentinas...
Llegaron todos, merendamos y con la tarta tuve un problema: casi apago las velas con la mucosidad de mi estornudo.
Luego bailamos, aunque la música seguía y nosotros improvisando.
Lena



Un día estaba jugando con una amiga en la playa y decidí echarle una carrera hasta el mar; llegué yo la primera y me estaba chuleando de ello.
Caminando hacia afuera, una frente a la otra, empecé a escuchar un ruido pero no me sorprendió; luego lo escuché más cerca y no me asusté, pero unos segundos más tarde una ola me hizo la lavadora y me quedé bajo el agua bailando "Michael Jackson".
Mi amiga pensó: ¡Está loca, loca, loca! 
Laura



Mi madre una vez estaba haciendo la comida, era la hora de de echarle el perejil a los filetes. Paró a descansar, pasó un rato y volvió a ver cómo iba todo: ¡La sopa echaba burbujas!Abrió la pota y vio que salía todo, no pudo taparla y cayó. Después pasé yo por allí, resbalé y me caí de culo.
Olga



Un día fui al pabellón a jugar al fútbol con los mayores. Habíamos metido un gol, sacaron, lanzaron la pelota y me dieron en la nariz.
Tuve que ir al médico para que me mirase.
 Nicolás Gómez



Una vez cuando era muy pequeña, mi madre me estaba secando porque me acababa de duchar. Yo estaba jugando con los pies y, sin darme cuenta, le saqué la lentilla del ojo y le hice daño. Después la limpió y se la volvió a poner.
Raquel Loureda



Un día en verano estábamos en la piscina y mi prima le dijo algo a su padre: él cogió a mi tía en el colo y la tiró a la piscina vestida. Todos se empezaron a reír. Después agarró la manguera y la siguió mojando. Entonces, su hija intentó mojarlo, pero la metió en la piscina y tragó mucha agua; con el enfado se marchó a casa y se encerró en su habitación.
Sheila



Este verano me invitaron a un cumpleaños donde fuimos varios niños. Lo pasamos muy bien jugando y corriendo.
A la hora de merendar nos dieron bocadillos de: chorizo, paté, queso, jamón... Luego llego la tarta, que era de nata, pusieron las velas y las encendieron. Pepe, que tenía que apagarlas, soplaba y soplaba, pero no las apagaba; su madre le dijo que lo hiciese más fuerte y así lo hizo: Se mancharon de nata. 
Y acabaron en la piscina.
Alejandro



Este verano, durante las fiestas de Betanzos, tenía muchas ganas de montar en una atracción: "El saltamontes".
No me dejaban subir a mí sola, así que mi padre se montó conmigo. Cuando sólo llevábamos un minuto dando vueltas, él empezó a gritar de miedo y tenía la cara tan blanca como un fantasma.
¡Yo no paraba de reírme!
Alejandra


 Una vez en un torneo de A Coruña acudieron muchos niños. Tras diez partidas seguidas, tres resultaron campeones.
Más tarde entregaron los premios, sacaron fotos y la gente se alegró mucho.
Al final, la gran sorpresa fue que apareció el mejor ajedrecista mundial.  La sorpresa fue enorme.
Rubén


 
Este verano, en mi aldea fuimos a recoger las patatas de la finca de mis abuelos. Cogí la bicicleta, me caí en un surco y todos se rieron de mí.
Diego


Al principio, pensábamos que el Victoria nos iba a ganar, pero no fue así.
En el vestuario empezamos a cantar porque estábamos alegres por derrotar a uno de los mejores equipos de A Coruña. Algunos empezaron a tirar el gel y a uno, de tanto apretar, se le quedó en el techo.
Víctor


A principios del verano estaba en casa jugando con mi pelota, un poco dura.
De repente, chocó contra el techo y yo quería cogerla con la mano, pero no pude y cayó en mi barriga.
Telmo


Un día, en el patio del comedor, cuando iba en tercero, estaba con la madre de Raquel y Sheila. Nos fuimos a sentar y, de camino al banco, me caí pero no me hice daño. Todos se tronchaban de risa.
 Paula 


Cierto día, entrenando al fútbol, estaba todo muy tranquilo hasta que un niño, sin presentarse en el equipo, se puso a entrenar con nosotros. El entrenador y nosotros nos preguntábamos quién era. El problema surgió cuando lanzó un tiro contra la cabeza del entrenador que, todo enfadado, lo echó.
¡Desde ese momento intentamos que
nuestros disparos vayan bien dirigidos!
Pablo


 
¿Sabéis lo que pasó en el cumpleaños de Manuel? Estábamos divirtiendo en la fiesta con los juguetes, todo salía bien; pero cuando llegó la hora de abrir los regalos, uno de ellos era una tarta que le golpeó la cara tres veces. ¡Qué divertido fue!
Rodrigo


Un día estaba yo con mi padre y mi abuela en un centro comercial. De repente vi unas sandalias muy bonitas y fui a tocarlas; pero era un escaparate de cristal y choqué con él.
Menos mal que no me pasó nada, aunque el golpe me dolió mucho.
¡Lo que he de hacer de ahora en adelante es
acercarme con cuidado a los escaparates!
Raquel Urgorri


Un amigo y yo fuimos a la Espenuca y paramos a cenar en un restaurante donde había animales: aves, jabalíes y caballos. Cogimos muchas plumas y, al día siguiente, aprovechamos para hacer collares con ellas.
Juan


Cuando era pequeña y estábamos en un supermercado, tenía ganas de ir al baño. Fui con mi padre y mi hermana, que se estaban riendo y no sabía el porqué. Lo que ocurría era que alguien tenía problema de gases y nos sorprendió a todos.
Cristina
 

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