"Nicolás Rioboó"

Es alto y fuerte, tiene los ojos marrones, y el pelo corto y  castaño.

Suele vestir con chándal y camisetas.

 

Inteligente, amable, simpático y alegre, cariñoso, juguetón e inquieto. Sus amigos lo consideran muy bueno; él disfruta estando con ellos. Es muy ordenado en clase.

Le gusta jugar al fútbol de defensa, así como otros deportes. No le sienta bien que no respeten sus opiniones. Le disgusta tanto el frío como la lluvia.

"¡Se escapó un toro!"

Se escapó de una granja y asustó a muchas personas. Cruzó la carretera provocando un gran atasco.

La policía lo localizó comiendo tranquilamente al lado del río Tambre.

 

Sheila

"Robo en la iglesia"

El pasado jueves entraron en la iglesia  de Santiago del Burgo.
La gente dice que por la noche robaron la figura de Jesús.
Se está investigando la zona, pero no hay ninguna pista de quién pudo haber sido.

Raquel Loureda

"El circo en O Burgo"

En estas navidades, niños y mayores disfrutaron del circo "Coliseo" en O Burgo.

La atracción principal eran dos tigres y dos leones. También había otros animales: osos pardos, leones marinos, lobos, perros, gatos, un camello y unas ocas.

Disfrutamos con cómicos y arriesgados trapecistas, entre otras atracciones.

Fue un gran espectáculo.

Diego

 

"Torneo de ajedrez"

El pasado sábado hubo un torneo de ajedrez en A Coruña.

Acudieron muchos niños y, por supuesto, hubo ganadores y perdedores, lo cual no importa.

Dieron medallas a todos, que se fueron a sus casas esperando el siguiente torneo.

¡Fue un espectáculo!

Rubén

"¡Menudo calamar!"

En junio del año pasado, unos niños de un colegio fueron a la playa de Sada a pasar el último día de clase.

Mientras estaban haciendo castillos en la arena, vieron algo al final:

¡Era un calamar muerto!

Era enorme, grueso y morado. Tenía ocho tentáculos muy largos.

Nicolás Rioboó

"Alejandro"

Es guapo y moreno, tiene los ojos marrones y el pelo de color castaño.

Suele vestir con chándal.

Es bueno y muy amable, simpático, alegre, divertido y bastante hablador. Inteligente aunque algo traste.

Le gusta jugar al fútbol y la lectura, así como jugar con sus amigos. Le disgusta enfadarse. Le encanta estar con su familia.

"Un paseo en lancha"

Érase una vez un pescador llamado José y su hijo Juan.

Un día fueron a dar un paseo en lancha y llevaron cañas de pescar.

Pasaron horas, al cabo de un rato empezó a llover y había fuertes olas. La barca se balanceaba, el hijo se cayó al mar y el padre no pudo hacer nada.

Cuando llegó a una isla, encontró tirado en la arena a su hijo, lo reanimó y fueron a otra isla, en la que había mucho que comer: cocos, manzanas...

Vieron a una rana, se hicieron sus amigos y ella los guió hasta un barco pirata. ¡Era enorme!

De noche, se fueron a dormir. Cuando despertaron, estaban navegando con un capitán de una tripulación que, por supuesto, no conocían.

Sorprendidos, decidieron formar parte de la misma, dado que tanto uno como otro eran fuertes y podían resistir el ritmo de trabajo.

Iván

 

"Vencer al mal"

Hace miles de años, los héroes luchaban por la libertad de los hombres y de las mujeres. Pero en las galaxias había gente temible que los desterró a un planeta desierto.

Con ayuda, lograron salir y salvaron el planeta. Lucharon en una batalla terrible e intensa, donde consiguieron ganar al mal.

Por todo ello, los habitantes tardaron en recuperar la normalidad de otros tiempos.

Rodrigo

"La rana Juana"

Había una vez una rana llamada Juana, que vivía en una charca muy pequeña. Sus amigas estaban en un lago, pero ella no cabía allí.

Un día, fueron a cazar ranas y sapos y llevaron a varias. ¿Qué podían hacer para escapar? Ni idea. Los llevaron a un camión. Allí  ella se enamoró de David; los dos decidieron escapar por el tubo de escape y, como ellos, el resto.

¡Todos estaban muy contentos por estar vivos!

Pablo

"La máquina del tiempo"

Érase una vez tres amigos: Diego, Hugo y Víctor. Un día crearon una máquina del tiempo. Cuando acabaron, era de noche y se fueron a dormir.
Al día siguiente la probaron: ¡Fueron a la era jurásica, donde vivían los dinosaurios!
Llegaron y se encontraron con un tiranosaurio rex y corrieron hasta llegar a una cueva.
Pudieron salir y vieron que el animal estaba destrozando y pisoteando su máquina.
Volvieron a la cueva, allí había muchísimo metal para crear otra, aunque no lo suficiente. Decidieron coger el de su aparato inicial y así podrían conseguir su objetivo.
Cuando crearon una nueva máquina del tiempo, volvieron a sus casas para seguir creando cosas.

Víctor

"Las diez piedras del poder"

Érase una vez un niño que quería tener una aventura.

Cuando creció, se puso en marcha. Se dirigió a una cueva que distaba doce kilómetros de su pueblo, en la que se creía que había escondidas las diez piedras del poder.

Cuando llegó, utilizó su linterna para poder ver, pudo atravesar todos los obstáculos gracias a las herramientas que llevaba consigo.

Finalmente llegó al lugar donde estaba lo que buscaba y se llevó las piedras para ser poderoso.

Abel

 

"Un misterio en una botella"

Érase una vez dos niños: David y Nicolás.

Iban paseando. De repente, vieron una botella con algo dentro. Fueron a cogerla:

¡Dentro había un mapa del tesoro azteca!

Siguieron la ruta, buscaron pero no lo encontraban. Estaban cansados y se sentaron; de repente, donde estaban, se abrió una puerta secreta y entraron. Allí los atraparon y los llevaron junto al jefe, que dijo:

- Llevados a la mazmorra.

Estaban atemorizados pero consiguieron escapar, cogieron el tesoro y se escaparon.

Quisieron atraparlos pero no pudieron, y volvieron a casa.

Nicolás Rioboó
 

"Una hormiguita perdida"

Érase una vez una niña que paseaba por el campo con su perro, cuando de repente oyeron llorar a una pequeña hormiguita. La recogió y le preguntó por qué lloraba: ¡Había perdido a sus hermanas!

Se puso a buscar el hormiguero. Un ratito después encontraron una fila de hormigas que volvían del hormiguero; allí la dejaron y pudo volver con su familia.

Alejandra
 

"El extraterrestre"

Había una vez un niño llamado Tinto. Un día pasó por un gran bosque lleno de terroríficos gritos. Vio un extraterrestre atrapado e intentó llegar hasta donde estaba. Lo logró y desde ese día fueron como hermanos: ¡Nunca se separaron!

Alejandro

"La alegría de unos pájaros"

Érase una vez... En una casa vivía un chico que tenía pájaros. Un día le nacieron más y no tenía sitio para todos; entonces se acordó de que conocía a alguien al que le gustaban y decidió regalarle dos. La amiguita se llamaba Lucía, a la que se le habían escapado unos cuantos canarios, por lo que estaba muy triste.

La niña no sabía nada, sólo sus padres porque era una sorpresa.

Cuando se los dieron, se sintió muy feliz.

¡Por fin volvía a tener pajaritos en su casa!

Raquel Loureda

 

"Un conejo aventurero"

Había una vez un conejo que vivía con niños. Un día su dueña fue a la finca a plantar patatas y dejó la puerta abierta... El animal se escapó y encontró a una ardilla llamada Celia que le dio comida. Al día siguiente conocieron a una tortuga.

La familia salió a buscarlo y lo encontraron, pero él no quería dejar a sus amigas, por lo que decidieron cogerlos a todos.

Los niños se quedaron muy contentos porque tenían tres mascotas.

Sheila

"Una planta milagrosa"

En un país muy lejano vivía una mujer llamada Inés, tenía un marido llamado Juan. A ella le quedaba poco para dar a luz, estaba muy ilusionada.

Nació una niña llamada María, nació ciega y los padres se asustaron.

Entonces, fueron al bosque a hablar con un mago que se dedicaba a curar enfermedades.

Necesitaban una planta que crecía en la selva tropical.

Los padres fueron a buscarla, mientras la niña se quedaba con el mago.

Pasaron los años y lograron conseguirla. La curaron, la niña pudo ver y decidió quedarse con el mago para aprender de él.

Laura

"¡Vaya bruja!"

Había una vez una y un niño que se perdieron en un bosque. Cuando estaban allí, apareció una vieja y malvada bruja que tenía una verruga enorme en su larga y afilada nariz; los enganchó por sus orejas, los llevó a su casa y los metió en enormes jaulas. Como no les daba de comer, se murieron de hambre.

Tras muchos años, la bruja se murió: ¡Qué suerte!

Lena

 

"Un día en la playa"

 

Estábamos mi familia y yo tomando el sol y bañándonos. De repente, cayó algo del cielo, me acerqué a ver qué era, cogí un trozo y se lo llevé a mis padres. Decidimos llevarlo a unos especialistas, que nos dijeron que se trataba de un meteorito en forma de una bola pequeñita.

Ya resuelta nuestra duda, decidimos regresar a la playa y, por supuesto, contárselo a todos nuestros amigos y familiares.

David

 

"Un barco sin rumbo"

Había una vez un pirata que se llamaba Garrapata. Tenía tres amigos: Caraleón, Perroárbol y Huchita.

Su barco se llamaba Sinrumbo, porque nunca sabían a dónde iban.

Un día chocaron con algo, no sabían qué era, así que tiraron a Caraleón. Este descubrió que era una isla y les animó a tirarse.

Allí se quedaron, había comida y tesoros. Tan distraídos estaban que no notaron que su barco había desaparecido entre las olas. Por tal motivo, tuvieron que quedarse a vivir allí para siempre.

Álvaro

"Los siete cachorros"

Había una vez una familia con un perrito y una perrita, llamados Pinot y Gala. El padre y el abuelo de Pinot, por su belleza, habían sido campeones del mundo.

Un día de sol nacieron siete cachorros: cuatro machos y tres hembras. La niña los cuidaba, los alimentaba y los quería muchísimo. 

El problema surgió cuando pasaron dos meses: ¡Tenían que venderlos!

Muy triste, ella le pidió a sus padres si podía quedarse con uno. Tuvo suerte, se quedó con la más pequeña, a la que llamó Diamantes.

Cristina