Un robot tenía superpoderes: era teletransportable y podía ver lo que ocurría en el mundo.
Un día, unos amigos le preguntaron cómo lo hacía y no les contestó.
Al poco tiempo, le regalaron un sombrero con una cámara y así pudieron descubrirlo. Era con un reloj con cuatro botones, cada uno con una función: ver la hora, un cronómetro, ver lo que ocurre en el mundo, y el último para teletransportarse.
Ya sabido el secreto, decidieron guardarlo.
Víctor
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