lunes, 11 de junio de 2012

"La historia de las mariposas"


En el fondo de un gran bosque, había un árbol enorme. No era uno cualquiera, era "El árbol de las mariposas". Se llamaba así porque siempre las tenía posadas en él.

Un día una mariposa le preguntó:
- ¿Por qué todas nosotras tenemos que posarnos en ti?
- Porque, si no lo hacéis, la vieja bruja os matará, no rápidamente, sino despacio para que sufráis más.
- ¿Hay una manera para que no lo haga?
- Mmm... Creo que sí.
- Os tendríais que camuflar.
- Para eso ya tenemos nuestras alas.
- Ya lo sé, pero ella os distinguiría perfectamente. Si ve flores rosas, quedaría ciega.
-  ¡Ya lo tengo! Gracias por la información.
- De nada.

La mariposa, en secreto, fue preparando su plan. Cuando lo tuvo listo, lo puso en marcha:
Pintar a todas las mariposas de negro, luego les pintaría flores rosas para que pudieran estar libres; ya que la bruja, sólo con mirarlas, quedaría ciega.
Así fueron libres para siempre; para siempre no, pero eso es otra historia.

No estuvieron libres para siempre porque la bruja se puso un hechizo para que no le afectasen las flores rosas. Cuando se dio cuenta del plan tramado, decidió matarlas a todas. A punto de hacerlo, su nieto (que amaba a los insectos) le pidió que  no lo hiciese, que le gustaban mucho. La bruja aceptó.
¡Por fin estuvieron libres para siempre!

Irene

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