En Jumper City, el labrador era conocido por sus calabazas. Siempre se divertía, nunca se enfadaba con nadie y su afición siempre era el huerto.
Un día hizo una calabaza gigante y la plantó en el centro. Al día siguiente, un asesino lo mató y nacieron dos monstruos.
En la calabaza gigante estaba el alma del labrador, y en su cuerpo un terror terrible. Si se juntan, se convierte en el jinete sin cabeza.
Un día hizo una calabaza gigante y la plantó en el centro. Al día siguiente, un asesino lo mató y nacieron dos monstruos.
En la calabaza gigante estaba el alma del labrador, y en su cuerpo un terror terrible. Si se juntan, se convierte en el jinete sin cabeza.
Ahora, a esta ciudad se le llama Racoon City.
Jorge
Sara dice:
ResponderEliminar¡Qué miedo!