Entre los años 300 - 400 a.C., los griegos mantenían una guerra con los troyanos que ya duraba diez años. El caso es que su dificultad mayor era que no podían atravesar los muros de dicha ciudad.
Construyeron un caballo enorme de madera y en él se escondieron los mejores soldados. El resto del ejército fingió retirarse; pero lo que hicieron fue esconderse en una isla cercana esperando a ver qué pasaba.
Lo que ocurrió fue que los troyanos cayeron en la trampa y, pensando que era un regalo, lo transportaron al interior de la fortaleza.
Llegada la media noche, cuando todo el mundo dormía, se abrieron las escotillas, salieron los soldados, abrieron las puertas del castillo... ¡Y así fue cómo la conquistaron!
Construyeron un caballo enorme de madera y en él se escondieron los mejores soldados. El resto del ejército fingió retirarse; pero lo que hicieron fue esconderse en una isla cercana esperando a ver qué pasaba.
Lo que ocurrió fue que los troyanos cayeron en la trampa y, pensando que era un regalo, lo transportaron al interior de la fortaleza.
Llegada la media noche, cuando todo el mundo dormía, se abrieron las escotillas, salieron los soldados, abrieron las puertas del castillo... ¡Y así fue cómo la conquistaron!
Raúl
Sara dice:
ResponderEliminar¡Qué ingeniosos, los griegos!