Para mí, un día perfecto es un día sin colegio.
No tengo que madrugar, desayuno lo que quiero, y voy a jugar con mis vecinos Manuel y Teo.
Después de comer, me gustaría que viniese mi amigo Joao a mi casa; así, una vez que cenáramos, podría quedarse en mi casa y veríamos la televisión.
No tengo que madrugar, desayuno lo que quiero, y voy a jugar con mis vecinos Manuel y Teo.
Después de comer, me gustaría que viniese mi amigo Joao a mi casa; así, una vez que cenáramos, podría quedarse en mi casa y veríamos la televisión.
Diego
Sara dice:
ResponderEliminarDiego se lo pasaría en grande en un día sin colegio.