martes, 29 de marzo de 2011

"Los pingüinos de Madagascar"

Es una serie de televisión que me encanta.
Antes sólo eran unos personajillos de la peli "Madagascar".
Son cuatro pingüinos espía que derrotan a malvados; en realidad, se hacen pasar por pingüinos normales en el zoo de Central Park.
Sus nombres son:
- Skipper ( el jefe).
- Kowalski (el científico).
- Rico ( el armero).
- y Private (el soldado y, por cierto, el más amable).

Y esto es todo sobre... ¡LOS PINGÜINOS DE MADAGASCAR!

Jorge

"La bruja cuenta cuentos"

Érase una vez una bruja malvada, a la que un día el demonio le dijo:
- Hay muchas brujas malas y ninguna buena, tú y otras os convertiréis en buenas. Tendréis que ir a Dios y decirle que venís por el trabajo.
Nada más acabar, desapareció sin dejar huella. La bruja cogió su escoba y se fue.

Tenía que atravesar el Cementerio Encantado, el Bosque del Moribundo y el Lago de los Zombis para llegar a su destino.
Cuando estaba llegando al cementerio, escuchó unos lamentos y vio un grupo de fantasmas:
¡Le estaban disparando rayos de pena y lamentos!
No podía soportarlo, chocó contra un árbol y se cayó dentro de una tumba vieja y sucia. Allí, un esqueleto la agarró y no la soltó; pero ella cogió su varita y lo destruyó.

Cuando logró salir, vio que su escoba estaba rota y tuvo que ir andando. Salió corriendo y llegó al bosque, donde un árbol la cogió y se la tragó.
Su varita fosforecente le permitió ver un esqueleto con una escoba mágica, y con ella en posición soplete cortó el árbol, cogió la escoba del esqueleto y escapó corriendo.

Poco después vio un zombi con muy mal aspecto: con un hacha en la cabeza y un cuchillo en la espalda, lo que significaba que estaba llegando al Lago de los Zombis.
Sin darse cuenta, uno saltó sobre ella, perdió el control de la escoba y se la comió un pez gigante. Con su varita fue explorándolo y descubrió un barco; se subió y con su varita en posición cerilla lo hizo estornudar y salió catapultada al reino divino.

En aquel lugar, Dios le dijo que fuera a la sección de cuenta cuentos, y con unas lecciones de lectura hizo su primer encargo, con unas gemelas que tenían miedo a la oscuridad.

¡Y así aprendió que también puede haber brujas buenas!

Rubén