Tini y Tani eran dos traviesas ardillas a las que les gustaba comer de todo. Nunca se saciaban.
Un día, mientras paseaban por el bosque, vieron un nogal. ¡Les encantaban las nueces! Pero no podían llegar a las más apetitosas.
Tini paseaba cabizbaja entre los matorrales y, de pronto, se le ocurrió una idea:
Un día, mientras paseaban por el bosque, vieron un nogal. ¡Les encantaban las nueces! Pero no podían llegar a las más apetitosas.
Tini paseaba cabizbaja entre los matorrales y, de pronto, se le ocurrió una idea:
¡Talaremos el árbol y comeremos todas las nueces que queramos!
Tani le ayudó y el nogal cayó al suelo; así, las ardillas comieron todas las nueces que quisieron.
Jonatan
No hay comentarios:
Publicar un comentario