Un día mi abuela y yo estábamos jugando al tenis en el jardín y, como es normal, la perra estaba suelta y le encantaba jugar con la pelota; en un momento saltó a por una y le dio a mi abuela en la frente con una pata.
Al cabo de unos días se le puso morada la zona y le bajó la inflamación hacia el ojo.
Sara

Un día la niña estaba jugando con su hermana y le quitó el sonajero. La pequeñaja se echó a llorar y el animal salió corriendo.
Entonces la madre le dijo:
- Leticia, ¿por qué le quitaste el juguete a tu hermana?
- Pe... Pe... Pero...
- De peros nada, ¡castigada!
Ella empezó a darse cuenta de que el gato se había vuelto problemático y malo. Así que le preguntó a sus padres si podía mandarla a una escuela para felinos, y a ellos les pareció una buena idea.
Pasaron tres meses y el gato regresó a casa. Ahora estaba más tranquilo, dulce y cariñoso.
¡Todos lo querían!
Lucía

Todo este tiempo marcó su comportamiento, siendo muy agresivo y desconfiado. La calle hizo de nuestro protagonista un animal malo con los demás.
En la perrera municipal tuvo muchos problemas, escapándose en varias ocasiones; hasta que lo encerraron en un refugio de animales donde tenían una lista de adopción. Todos los días pasaba gente a recoger alguno, pero nunca le tocaba a él. Siempre tenía una cara larga y en sus ojos se reflejaba la tristeza.
Un día una niña llamada Paula vio cómo era y decidió adoptarlo; pero él parecía empeñarse en seguir triste y desamparado. Después de mucho sufrimiento y trabajo, la niña consiguió su confianza y fueron grandes amigos.
Sofía

Preguntaron a familiares, amigos y vecinos. Nadie podía quedarse con él.
El primer problema surgió en el aeropuerto, donde decidieron esconderlo en una mochila.
Al llegar a su destino, vieron un cartel en la entrada del hotel que ponía: "Prohibido animales". Esta vez lo ocultaron en medio de la ropa.
A la mañana siguiente fueron al zoo y Chip empezó a ladrar a los elefantes, por poco salta la valla que protegía a las zarigüellas y casi se lo comen los leones.
¡El año que viene buscaremos un hotel para perros!
Óscar
No hay comentarios:
Publicar un comentario