Había una vez un extraterrestre que se llamaba Manolo. Era de color verde y le gustaba mucho la película "ET".
Un día su nave aterrizó en una ciudad con mucha gente: New York. Allí no sabía qué hacer en esas condiciones de vida, extrañas para él; pasaron meses y se aburría enormemente, por lo que decidió buscar un trabajo que lo entretuviese.
Por fin encontró un oficio: posar para un pintor, que vendía los cuadros y...
¡Se hizo famoso gracias a los retratos!
Lucía
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