"Mis últimos cuatro años en el colegio"

En los años que he estado con este profesor me han pasado muchas cosas: buenas, malas, divertidas, aburridas…

Al principio de tercero de primaria había gente que me decía que él iba a ser muy malo, nos mandaría muchos deberes; y todo eso es mentira ya que es muy bueno y, en realidad, son muy pocos diariamente; más tarde me di cuenta de que lo estaban juzgando porque nunca les había dado clase: crítica incoherente.

En ese curso me reí mucho con toda la clase, en los otros también, aunque alguna que otra vez tocaba llorar: por broncas, alguna vez los nervios… 

Una anécdota graciosa pero un poco asquerosa fue en tercero o cuarto, estábamos en la hora del recreo, teníamos pabellón y, cuando entré, los niños, con suerte no todos, ¡se estaban bajando los pantalones! Creo que fue la vez que más corrí en mi vida…

En todos los cursos hubo discusiones en las que te dejan pensando: por qué lo hago, intentaré no hacerlo más…Reflexionar es fundamental.

He tenido momentos difíciles en los que tanto mi profesor como mis compañeros me han ayudado a superar; cuando estoy con ellos me divierto y me siento más aliviada, así que como me ayudan yo intento hacer lo mismo.

En quinto de primaria nos mezclaron a las dos clases y como no queríamos estábamos todos algo nerviosos; pero yo, por ejemplo, tuve suerte ya que me tocó con el maestro  que deseaba; y tenemos una clase muy buena, en general.

Hubo problemas, unos más graves que otros, pero todos solucionados.

Aprendemos mucho con mi tutor (y digo aprendemos porque, aunque estemos en cuarentena, a lo mejor volvemos a clase); y no solo eso, sino que, por muchas broncas que nos puedan caer o castigos, siempre te acabas divirtiendo.

Algo que aprecio es que, si te castiga y se equivoca, te pide perdón y te lo saca, si es que lo iba a poner...

Este año ya es el cuarto año con él, así que estoy acostumbrada 

En el anterior trimestre, me pasó una cosa que no me gustó nada, ya que bajé en dos asignaturas por los nervios de algo por la que no podía ni debía estar nerviosa.

¡ESTOS 4 AÑOS ME LO HE PASADO GENIAL!

Un encanto: de tal palo tal astilla.