"Mi última experiencia en el colegio"

El comienzo

Cuando empecé el año contigo estaba muy nerviosa, ya que me habían dicho tus antiguos alumnos que en una hora hacías cerca de trescientos ejercicios (ya ves que no era cierto).

Después de conocernos, me relajé un poco hasta acostumbrarme.

Sé que durante ese año no me esforcé mucho, era el primero en que hacía una redacción.

Aún recuerdo que en cuarto, cuando viniste a decirnos a quienes ibas a coger, algunos se quedaron tristes, aunque ya les pasó.

Poco a poco me fui acostumbrando al tocho y a los resúmenes, tanto en gallego como en castellano.

Hubo cosas malas y buenas; días en los que trataba de tomarte de coñas (lo que es difícil), por lo que te pido perdón. Nunca tuvimos un día aburrido, lo pasé genial.

Los momentos duros

Quinto fue uno de mis mejores años.

Tuve problemas y castigos, por estar distraída y por no haber trabajado, acabando muchas veces en secretaría; casi estuve a punto de quedarme sin la fiesta de carnaval. (Sabes que no lo hubiera hecho)

No me gustaba quedarme sin recreo por culpa de algunos o porque necesitabas tiempo de trabajo. (Creo que quedó compensado con todas las  veces que saliste cuando te había dicho que no...)

A veces me pongo en tu situación cuando alguien no atiende o pasa de ciertas cuestiones.

De todas formas, lo pasé bien con las películas, las excursiones y todas las celebraciones realizadas. 

La llegada de la cuarentena 

Hace algún tiempo íbamos muy bien, aunque el día 13 de marzo fastidió mucho, porque fue cuando nos mandaron quedar en casa.

Mi experiencia ha sido buena contigo, me gustaría que me dieses clase en el instituto, aunque sé que no puedes.

Tus clases no son tan aburridas, explicas muy bien matemáticas y aprendo rápido. Tus bromas a veces divertidas, otras no. (Sabes que nunca se acierta plenamente)

El año iba mejorando, se pasaba sin verlo. La excursión a Riazor nunca la olvidaré, y lo de Portugal...

En resumen, con bromas y risas, broncas y castigos, fue uno de los mejores cursos de mi vida.

Creo que en el instituto te echaré de menos, porque no van a explicar como tú. (Seguro que vas a estar contenta; ten por seguro que os voy a echar de menos a todos)

A los que cogiste en quinto, de no haberlo hecho, estaríamos perdidos al llegar allí. (A ti te sobra capacidad, lo sabes) 

Una mente privilegiada "a su aire"