Vivía en un pueblo que era todo morado. Siempre iba a una escuela de magia, pero no aprendía porque todo era muy difícil.
Cierto día decidió conocer otros lugares: Ría Morada, el monte de la Coliflor Rosa... En todos ellos lo pasó muy bien, pero en uno encontró la cueva más oscura y tenebrosa. Había muchos monstruos gigantes, hormigas, cucarachas horribles, pájaros, serpientes, esqueletos, fantasmas...
Por suerte, pudo superar todo y encontrar un tesoro con libros, collares y monedas.
Alejandro