Hay muchas veces en las que no
te gusta tu tutor/a porque no te entiendes con él/ella o por otros motivos y es
lo que me pasaba a mi antes de estar con Genaro; no me gustaba el colegio en
absoluto y no exprimía mi potencial; pero cuando lo conocí mi rendimiento
escolar cambió, él me motivaba; me daba confianza para seguir mejorando, no solo
en las suyas, sino en todas las asignaturas, en la que más inglés; estuve a
punto de suspender, ahora también subí un poco. (Te sobra potencial)
En tercero dimos todo lo de
cuarto y a final de curso le dije una frase que recuerdo perfectamente: ¿Si en
tercero has dado cuarto, en cuarto nos vas a dar quinto? Su respuesta fue un
“no sé”, aunque conociéndole bien, para mí era prácticamente un sí. Pues bien,
adiviné la respuesta, porque fuimos todo el siguiente curso uno o dos
adelantados.
Una de las anécdotas que tuve
ese curso fue en la reválida, cuando en un ejercicio pedían el precio de un
televisor, que no veía por ninguna parte, así que contesté al azar, pero
resulta que añadí al lado de la respuesta: “yo no soy adivino” y esto me llevó
a algunos problemillas… Se tienen que pensar las cosas antes de decirlas. (Seguro que la experiencia te sirvió de algo)
Otra fueron mis trabajos
extras, ese año tuve un gran repertorio, eran escritos como “Bajada de
Pantalones” “¿Qué veo en el suelo?” “¿Qué te puede pasar si abres la boca? (bostezar)”
… En mi opinión, algunos muy merecidos y
otros no tanto. (Todo es subjetivo)
Este fue uno de los cursos más
importantes para mí, ya que hubo un antes y un después en mis estudios, que
mejoraron notablemente.
Comencé cuarto ansioso de
aprender cosas nuevas, pero a principio de curso en una broma le dije a Genaro
una frasecita y me llevó a jefatura; empecé con muy mal pie, aún por encima me
robaron mi chaqueta (nunca se supo quién, pero a otros compañeros también les
pasó). (Ya me contarás la frase, no la recuerdo)
Lo que empezó muy mal terminó
siendo un gran curso, nos lo pasábamos muy bien en clase, el profesor nos hacía
muchas bromas, aprendimos un montón de cosas. (Tener que subrayar esto...)
Desgraciadamente nos
trasladaron la noticia de que el claustro de profesores decidiera, por un
resultado muy ajustado, mezclar a las clases que terminaban ciclo, entre ellas
nosotros.
Mi anécdota fue que pincharon
los trabajos de los tablones varias veces; en clase activamos nuestras
cualidades detectivescas, pero no conseguimos dar con los autores.
En quinto tuve la suerte de
que me cogiera, pero otros no tuvieron la misma suerte y se fueron; pero claro,
también había gente nueva; no hubo problema, los acogimos bien y se aclimataron
rápido al ritmo de trabajo.
La anécdota por excelencia de
aquel curso fue que fuimos a Gandarío de excursión por accidente al igual que
el año anterior; llovía y como Perbes está un poco descubierto… Ahora en la
situación en la que estamos mis compañeros y yo bromeamos sobre la excursión de
fin de curso; “siempre nos quedará Gandarío”, decimos.
En 6º, después de hacer 20
repasos del curso por lo menos en matemáticas, después de acabar los libros de
lengua y lingua, justo cuando vamos a comenzar con
análisis sintáctico e introducirnos en 1º de secundaria de matemáticas, llega el coronavirus y lo fastidia todo.
Creo que ya sabéis la anécdota
de este curso, que seguro que se la contaremos a nuestros hijos y nietos: el CORONAVIRUS.
Espero que nos incorporemos
pronto para seguir aprendiendo y compartiendo momentos. ¡Ay, menos mal que llevábamos un buen ritmo!
Con tanto tiempo en casa me he
puesto a ver en el blog todo lo escrito desde hace 4 años; fue bonito recordar
cómo nos iniciamos en las descripciones, que de aquella nos costaba un mundo y
ahora cuando las lees hace gracia ver cómo nos definíamos unos a otros y como
nos expresábamos en nuestras redacciones; te das cuenta que los años pasan,
hemos mejorado y aprendido muchísimas cosas y todo esto lo hace posible nuestro
tutor, con su esfuerzo y empeño, que nos intenta transmitir siempre; es capaz
de sacar lo mejor de cada uno de nosotros, nos ayuda según las necesidades de
cada uno, sin importarle dedicarle más horas con tal de que su alumno mejore en
las dificultades que tiene; intenta siempre resolver rápido los conflictos
individuales y grupales. (Y con alumnos como vosotros)
Muchas veces nos cuenta
anécdotas, a veces para enseñarnos la moraleja y otras para que nos riamos un
poco.
Durante todos estos años hemos
compartido muchas cosas juntos, conocimientos, risas, excursiones… Es una pena pensar
que al final de este curso cada uno tomará un camino diferente, pero siempre
nos quedará el recuerdo de estos años inolvidables; creo que hacemos un buen
equipo. ¡Viva 6ºB!
Un cerebro "rock and roll"
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