viernes, 6 de diciembre de 2013

"Marco y el elefante"

Había una vez un niño llamado Marco, al que le gustan muchísimo los elefantes. Un día conoció a uno que era muy manso, jugaba con él como si fuera un peluche, le daba de comer en su mano, se subía encima como si fuera un caballo...
En cierto momento, vio a unos que querían capturarlo. Pensó qué podía hacer para que no lo consiguieran y decidió llamar al señor que vivía en la cabaña más próxima, pero no llegaron a tiempo:
¡Su amigo ya estaba en un camión camino del zoo!
No pudo contener sus lágrimas y recordó ese día como el más triste de su vida.
Pasaron veinte años. Fue de excursión al zoológico de Madrid. Su sorpresa fue inmensa: ¡Allí estaba su querido elefante!
No se le ocurió otra idea que trabajar allí para así poder estar siempre con su adorable amigo.

Olga

"Sol y Luna"

Sol y Luna eran dos hermanas que vivían en el lejano reino de los astros. Eran unas hermosas princesas destinadas a iluminar la Tierra de noche y de día.
Luna era la hermana mayor y debía ser la reina; pero le gustaba sentirse libre, conocer gente, tener muchos amigos y gozar de una vida de placer.
En cambio, Sol deseaba en su corazón ser la reina, pues era muy ambiciosa y le encantaba el poder.
Se acercaba el día de la coronación y una mañana, al levantarse conversaban y se pusieron de acuerdo en cambiar de lugar aprovechando que eran muy parecidas. Acordaron que por unos días Sol, la hermana menor, ocuparía el lugar de Luna hasta que regresase para la coronación; pero ésta se divertía tanto conociendo amigos y disfrutando de placeres, que se olvidó del acto, siendo coronada como reina su hermana.
Cuando su madre se dio cuenta de lo sucedido, habló con Luna y le dijo que la coronación celebrada tendría que ser así por la eternidad, aunque ello fuera contra el deseo de todo el reino. Su hija no estaba triste, más bien todo lo contrario: ¡Ella iluminaría la noche y la llenaría de emoción para todos los bohemios y para todo aquel que busque placer y quiera sentirse libre como ella!



Diego

jueves, 5 de diciembre de 2013

"El bosque maldito"

Había una vez un niño y una niña, ambos de nueve años: Pedro y Luisa.
Un día, cuando terminaron de comer, decidieron ir por la tarde al bosque. Cuando iban a merendar, él vio un monstruo y le dijo: ¡Corre!
Llegaron a sus casas y se lo contaron a sus padres.
Al día siguiente, regresaron y encontraron una cabeza de vampiro. Corrían y corrían, pero la cabeza les perseguía; y, finalmente, un fantasma de un ojo.
Se enfrentaron a ellos y salieron victoriosos, por lo que fueron a celebrarlo.
Pablo

"El guardabosques"


Benjamín es un guardabosques que vive en una montaña. Tenía una cabaña en un claro del bosque, al lado de una gran cascada de un río. La mayor parte del año estaba nevado.
Hacía rutas de varios días para que los cazadores furtivos no hicieran daño a la cantidad de animales que había en el bosque. Siempre le acompañaba su caballo Manchas y sus dos perros: Huskys Ron y Luna; si la nieve era muy profunda, iba montado en su trineo.
Una tarde, al regresar de una ruta, se encontró con un gran oso pardo muerto en el camino, y cerca de allí había un osezno que se llevó a su cabaña.
Lo cuidó con leche, miel... Le enseñaba a pescar en el río y, ya de mayor, lo acompañaba en sus viajes.

Diego
 

"El robo del año"

Erase una noche tranquila en una ciudad famosa por su gran cantidad de dinero.
Cierto día todos estaban alarmados porque había desaparecido. 
Llamaron al detective Roberto, un hombre alto, fuerte, rubio y guapo; y a su ayudante Beatriz, una joven alta, guapa, pelirroja y delgada.
Cuando llegaron, les preguntaron:
- ¿Cuánto dinero han robado?
- Quince billones de euros.
- Una gran cifra, ¿dónde estaba?
- En nuestra caja fuerte.
- ¿Nos lleva ante ella?
- Sí, claro.
Buscaron pistas, pero no encontraron nada. ¡Era muy raro!
Por suerte, encontraron cinco testigos y los interrogaron:
- ¿Qué visteis el día de la desaparición?
- Una figura extraña.
- ¿Y algo más?
- Sí, llevaba una chaqueta gris con unas letras de una marca.
- ¡Ya sé quién es! - dijo Roberto.
La palabra que ha visto, reflejada en la ventana, nos lleva a identificar al empleado de la empresa.
Al final, capturaron al individuo y la cantidad robada.

Rodrigo

"El misterio de los animales desparecidos"

Había una vez un investigador llamado Bryan Joy. Era lunes y le habían llamado por un misterio de desaparición de animales. 
Cuando llegó, buscó huellas, plumas, pelos... Pero nada, no encontraron ni una pista.
Volvieron a llamar, habían encontrado una pata, y uno de los hombres que ayudaba dijo: ¡Es mía! 
Más tarde, otra vez hallaron algo suyo: un transportador.
Ya era martes y se oyó el timbre. Era el alcalde. Habían encontrado una nave espacial estrellada, hacia allí se dirigieron.
Entraron y notaron huellas de cerdo y de cabra; pero en ese momento, sin que se dieran cuenta, despegó y los llevó a  un puerto abandonado. ¡Todo era muy raro!
Había un montón de hombres.  Fueron a inspeccionar, había un policía que tenía todos los animales, pero lograron escapar y no sabían cuál era su destino.
Detuvieron al individuo, que lo había hecho por venganza.
Alejandro 

"Hora de aventuras"

Son unos niños llamados: Carlos, Adrián y Marcos.
Su madre les castigaba mucho y un día construyeron un cohete para ir a la Luna.
Se escaparon allí y se encontraron con un alienígena, que fue su mejor amigo.
Unos años después,  por la noche, escucharon unos pasos: ¡Eran cazarrecompensas espaciales! Querían cogerlos y venderlos; pero ellos idearon una trampa: pusieron unos muñecos iguales que ellos y, mientras trataban de cazarlos, huyeron con el cohete hacia su antiguo hogar en la Tierra.

Álvaro

"El día de Halloween"



Hace muchos años, este día, en una casa oscura, había cinco niños. Cuando entraron en la casa encantada, uno de ellos desapareció. Después de un tiempo, se dieron cuenta de que faltaba y fueron a buscarlo.
Al cabo de media hora, escucharon un ruido y empezaron a correr y a gritar.
Más tarde, vieron una sombra: ¡Era su amigo con una manta blanca! Como no lo sabían, empezaron a correr. Y esto ocurrió hasta que se le enganchó la manta a una puerta y vieron lo que había ocurrido.
Cuando llegaron a casa, se lo contaron a sus padres y nunca volvieron a ir, para no verse en una situación parecida.

Cristina 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

"El bosque encantado"



Erase una vez nueve primos que fueron a un bosque encantado en una noche de Halloween.
Cuando iban caminando, iban desapareciendo poco a poco. Sólo quedaba Gorka, que vio unas sombras que parecían fantasmas; con toda la valentía del mundo les dijo: "¡No os tengo miedo!".
Pero eran Rubén e Iván, que se habían caido en un charco de barro, Ánxela y Johanna en un arbusto, Aitor y Noelia por una rampa, y Daniel y Christian en un agujero.



Gorka les dice:
- "¡Qué susto me habéis dado! Pensaba que erais unos fantasmas vosostros llenos de barro y vosotras de hojas; creía que me queríais secuestrar.
Faltaban cuatro primos, Ánxela preguntó:
- "¿Dónde están los que faltan?"
Iván sugirió:
- "Vamos, chicos, hay que buscarlos".



Empiezan a dar vueltas pr el bosque y no oían más que ruidos de animales.
Estaban tan asustados que no hacían más que mirarse unos a otros, hasta que dijo Rubén:
- "Venga, hay que buscarlos".
Los primos, agarrados de la mano, se pusieron a buscar a los que habían desaparecido.
Ánxela dixo:
- "Escuchad, oigo unos ruidos a lo lejos".
Fueron corriendo y vieron a sus primos jugando en un parque que estaba lleno de columpios.



Entonces Iván dijo:
- "Lo que menos nos esperábamos era que en medio de un bosque hubiese un parque, y todos nosotros pensando que había unos fantasmas".
Se empezaron a reír y decidieron volver a casa.
Cuando llegaron, le contaron la aventura a sus padres y tíos y todos disfrutaron un montón.
Gorka dijo:
- "¡Qué bonito es estar juntos contando estas historias!".
Y se dieron un gran abrazo.



Rubén

"Un día especial"

Una señora tenía que hacer ella sola las tareas de la casa.
El día de su cumpleaños sus hijos se tiraron encima de ella y le dieron el desayuno en la cama.
Cuando se levantó, no estaba su marido y ella se puso a llorar; pero diez minutos después llamaron a la puerta, abrió... ¡Y era su marido! Venía con un ramo de flores, bombones y un sobre, que era:
¡Un viaje a París, la ciudad del amor!

Raquel Urgorri

"La tortuga y la rana"

Una vez en el bosque, una tortuga no tenía amigos.
Un día una gran pandilla de animales se le acercaron y le dijeron que se marchara; pero un animalillo se quedó con ella y se hicieron amigos.
Fueron a jugar al lago con los peces; cuando llegó la noche, se durmieron en el campo.
Por la mañana la rana se despertó y vio ¡QUE NO ESTABA LA TORTUGA! Fue en su busca, no la encontraba, pero al final loconsiguió.
Le estaba pegando la pandilla y salió en su defensa. Como era pequeña y resbaladiza, cayó pero la salvó, con lo pequeña que era.

Alejandra





 

martes, 3 de diciembre de 2013

"El gran rescate"

En este relato hay tres protagonistas:
  • Link: con los ojos verdes y el pelo marrón, casi siempre va vestido de verde; amable y  listo; le gusta la acción y las peleas, le disgusta el frío y tener miedo.
  • Zelda: de ojos marrones y pelo rubio; buena, simpática, graciosa y divertida; no le gusta la lucha ni enfadarse.
  • Gaepora: el padre de la anterior, muy listo. Es el director de la Academia de Caballeros y el alcalde de Celestia.
Les encanta ayudar a la gente.

Un día en Altare (está en el cielo), Link estaba practicando con su pelícano (allí vuelan con ellos) para el torneo celeste. El ganador pasa de curso y, por ser el aniversario de la Academia, Zelda le entrega un manto hecho con sus propias manos que servía de paracaidas. ¡Y ganó Link!
Después de la ceremonia, ella oía voces, pensaba que no era nada y fueron a dar un paseo en pelícano, cuando de repente aparece un tornado.


 El escapa, pero ella no. Cuando despierta, le cuenta todo lo que ha pasado al padre de Zelda. Por la noche oye una voces, sale y ve un espíritu, lo sigue hasta la esfinge de la diosa Hilia. Entonces desaparece un trozo de la misma, entra y ve una espada clavada en un pedestal. Un espíritu llamado Eay  le explica que es divina; y le cuenta que por debajo del inmenso mar de nubes existen las tierras inferiores. Entra Gaepora, que la custodia desde hace largo tiempo, como elegido de la diosa.


Después le piden que alce la espada al cielo; de repente un rayo celestial descarga su poder en un símbolo que hay al fondo de la habitación, lo hace y sale un pedestal, le da una piedra que tiene un rubí verde, lo pone y de la boca de la esfinge sale un rayito de luz verde en el mar de nubes. Se prepara y va hasta allí, se tira, ve el suelo y abre el manto. Hay algo clavado en el suelo, que expulsa el rayo celestial y lo libera de un gran mal, de unos agujeros de los que empieza a salir aire.


Sube al templo y ve a una anciana al fondo. No dice su nombre, pero sí que su amiga se había ido por la puerta de la derecha. En su busca, ve a una persona vestida de marrón a la que están atacando, así que fue a ayudarla. Le dice que con unas estatuas puede volver a Celestia o seguir allí. Ve a otro monstruo atacando a una hierba, lo mata, se trata de una nueva especie. Entre tanto jaleo, se entera de que Zelda se fue por el sendero que está detrás del templo. Coge un tirachinas porque sabe que lo va a necesitar.
Ve un cristal, le dispara, se divide y se abre. Ya en la última sala, se encuentra con Grahin, muy enfadado, pero desata su furia y lo vence.
Tras atravesar una puerta, ve una estatua de la diosa Hilia, activa el sello, aparece otra piedra para el pedestal: ¡Ya está completo! Otro rayo de luz sale de la boca de la esfinge, lo sigue y llega a un volcán lleno de lava ardiente.


Va escalando  hasta llegar a la cima, donde encuentra un templo cerrado. Busca y encuentra la llave. Tiene que andar con mucho cuidado porque hay mucha lava. Nuevamente, aparece Grahim, tan enfadado con anteriormente, porque se le había escapado Zelda y no sabe dónde está; con una araña gigante de fuego tratan de vencer a Link y son incapaces de hacerlo.
Por fin, encuentra a su amiga, vuelven juntos a Celestia y el padre le da las gracias.

Nicolás Rioboó

"La maldad de Navidad"


Hace muchos años existía un pueblo de gente amable al lado de : ¡El bosque tenebroso!, que estaba habitado por tres ogros malignos que todos los días en navidad iban a hacer maldades a los Reyes y a Papá Noel para que no les dieran regalos a los niños.
Eran tres hermanos: Thúndurus el mayor, Lándorus el mediano, y Tosnodus el más pequeño. El problema venía porque querían escribirles una carta pero no sabían cómo.
Fueron al pueblo y, al preguntarles los niños qué les pasaba, se lo contaron, por lo que los pequeños decidieron enseñarles.
Así se acabaron los problemas y todos recibieron regalos.

Nicolás Gómez


lunes, 2 de diciembre de 2013

"Cocina imposible"

En un restaurante muy famoso trabajaban cuatro cocineros: Diego, Daniel, David y Nicolás.
Un día llegaron tantos clientes que no podían cocinar para todos. Lo intentaron durante varios días, pero cada vez había más gente. Por tal motivo, decidieron contratar más personal y fueron a buscar por la ciudad.
Preguntaron por los pisos y por las casas, pero nadie se ofrecía. Entonces se les ocurrió que a los que fueran a comer les aconsejarían no volver hasta que hubiera menos clientela; pero claro, las quejas eran continuas.
Al día siguiente lo volvieron a intentar y consiguieron su objetivo: ¡Ya los entendían! Fueron capaces de cocinar para todos.
Finalmente, de nuevo sin ser capaces de atender a todos los que se acercaban, lograron emplear a otros y fueron capaces de conseguir lo que querían.

Víctor
 

"El cumpleaños"

Había una vez un niño llamado Pedro que se despertó por la mañana y se encontró solo.
Sus padres, María y José, habían desparecido; por eso, entró en su habitación y cogió una lupa para investigar.
Encontró un pelo, lo llevó a un laboratorio para examinarlo y era de un hombre desconocido llamado Antonio Rodríguez.
Con dicha pista, fue a buscar el piso donde vivía, encontró un puesto de helados y le preguntó al dueño si lo conocía y éste le indicó cuál era su domicilio. Le dio las gracias y fue a buscar a sus padres.
Cuando llegó, no había nadie. Buscó en los cajones y encontró una carta en la que ponía: ¡Te esperamos en el parque! Fue allí, estuvo esperando durante una hora pero no apareció nadie.
De repente sonó el móvil, contestó y le dijeron que estaban en casa de Pedro y hacia allí se dirigió.
Estaba todo tranquilo, aunque él estaba sorprendido porque había muchos coches en la calle.
Entró alucinado porque en el comedor estaba la mesa puesta y todo adornado con pancartas, trompetillas, gorrros, globos...
Se llevó un buen susto porque, de repente, aparecieron todos y gritaron:¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Se dio cuenta de que lo habían estado entreteniendo para preparar la fiesta.

David

"Nuestro pequeño homenaje"



La leche es el agua con camiseta interior.
Las lagartijas son las hojas de los árboles, las ramas son sus brazos, 
y las cerezas son sus pendientes.
Las luciérnagas son bombillas.
El guepardo es un atleta.
El queso es el caramelo del ratón. 
La miel es el dulce de las abejas.
Las estrellas son linternas en el cielo.
Los secretarios son hormigas. 

Álvaro


Un bastón es un nueve mordido.
Las hojas son los pelos de los árboles.
La A es una torre.
Un robot es un hombre o mujer máquina.

Víctor

 La letra V es una montaña al revés.
La h es una silla.

Cristina

Las pelotas llevan gorro de cubo.  
La cometa tiene falda de trapo.
El Sol utiliza cuerda de bufanda.

Alicia

Un libro abierto es una gaviota volando por el cielo.
Las ondas del mar son como una montaña rusa.

Lena

La hierba es el pelo de la tierra.    
La bombilla es un sol en miniatura.
Las gaviotas son aviones diminutos. 
Las estaciones del año suceden por el humor del cielo.
El humo es el espíritu del carbón.

Alejandro